Odiosa, de formación profesional.

Bueno, después de mi post sobre "las 30 cosas que más odio" y con el que por lo visto he creado la impresión de ser una persona odiosa a la que le molesta todo lo que lo rodea (aunque sigo pensando que me molestan las mismas cosas que al resto, solo que ellos no se han molestado en enumerarlas), he recibido ni se los mensajes pidiéndome una replica, pero esta vez exponiendo las cosas que me gustan. Pues bien, como ya dije (en otro post) soy una persona que se deja llevar bastante por las opiniones ajenas y a la que por desgracia, y esto tengo que corregirlo, me cuesta decir que no, así que allá van, las cosas que me gustan.....

Aunque aclararé primero dos cosas: una es que creo que la lista de cosas que odio es infinitamente mayor que la de cosas que me gustan, y que además considero que mi lado crítico es parte de mi "encanto" así que no se muy bien como enfocar esto para que quede medianamente digno de ser leído. Y segundo, deciros, que, sobre todo a los que me conocéis personalmente, no os sorprenderán las cosas que me gustan, y a los que no me conocéis, pues os va a venir genial para descubrir lo rara que puedo llegar a ser....je je. Espero que os guste. Comenzamos....

1.- Comer con las manos. Es algo que me encanta. Para mí, las mejores comidas son las que acaban pringándote las manos hasta la muñeca; con las que por mucho que te empeñes en gastar todas y cada una de las servilletas que tienes a tu alcance, sea imposible evitar que acabe chorreando salsa por la comisura de la boca y que hace que verte comer se convierta en todo un espectáculo. aaaahhhhh, es que es pensarlo y ya se me hace la boca agua!!

2.- Llevar razón. Y es que no puedo evitarlo. Soy como el aceite sobre el agua, me encanta quedar por encima. Y reconozco, (aunque no se lo digáis a nadie) que incluso hay veces que me obceco tanto, que aun sabiendo que la otra persona lleva razón, utilizo todo el arsenal de mi vocabulario para intentar rebatirla o llevarla a mi terreno. Supongo que esto no es algo positivo ni algo que le guste al resto de la gente pero ¡¡Eh!!. este es MI blog y estas son las cosas que a MI me gustan así que....

3.- Escribir. Adoro escribir. Me ha encantado desde siempre. Aunque supongo que esto es algo que no os sorprenderá a ninguno, teniendo en cuenta que estoy diciendo esto a través de un blog escrito. Y si os habéis visto sorprendidos por esta afirmación, creo que deberíais, muy seriamente, hacéroslo mirar ¿eh?

4.- Los pequeños detalles. No soy una persona a la que le sorprendan especialmente los grandes regalos o las grandes sorpresas, porque algo que se ha logrado simplemente gastando una suma importante de dinero, para mi no es algo que merezca tanta alabanza. Adoro los pequeños detalles. Esas sorpresas que llegan cuando menos te lo esperas. Que alguien recuerde un instante o una fecha que solo tú creías recordar. Un detalle fabricado de forma artesanal. Uno de eso regalos, que aunque sin valor económico hagan que lo mires mientras sientes unas incontrolables ganas de llorar y de salir corriendo a contarle a todo el mundo lo especial que ha sido. Ese tipo de gesto que en cuanto ocurre, sabes que no vas a olvidar nunca.


5.- El olor a lluvia. Cosa del todo incomprensible si tenemos en cuenta que, esto mismo, la lluvia, es una de las cosas que más detesto. Pero que le voy a hacer si soy así de rara ¿no?.


6.- Que recuerden mi cumpleaños. Creo que soy de las pocas personas a las que le encanta estar colgada del teléfono día y noche el día de mi cumpleaños. Pero puntualicemos. Me gusta que se acuerden de mi cumpleaños. Me encanta que la gente lo considere un día especial digno de ser recordado y por eso odio, sobre manera, que existan cosas como el facebook, el hotmail, o lo que demonios sea que una semana antes ya te lo esté avisando. Así pierde todo su encanto. No quiero que nadie me llame porque haya visto en la pantalla de su ordenador o de su móvil un "hoy es el cumpleaños de...." porque soy lo suficientemente egocéntrica, y me reconozco como tal, como para querer que para la gente el día de mi cumpleaños sea importante por el hecho de serlo para mi, no porque un programa informático haya tenido la fantástica idea de recordárselo.

7.- Me encanta escuchar una canción y pensar inmediatamente que está escrita especialmente para mi. Me entusiasma sentirme identificada con una letra y escucharla una y otra vez. Y llorar con ella, o reír o sentir como la carne se me va poniendo de gallina a medida que van pasando los segundo. Y lo que es más, me priva cantarlas en voz alta. Me da igual donde me encuentre, que si esa canción empieza a sonar, pierdo por completo mi sentido del ridículo y me dejo llevar.

8.- Adoro pasarme los dedos por el pelo recién lavado. Incluso creo que rozo lo compulsivo en este aspecto y lo hago de una forma incontrolable. Y aunque incomprensiblemente, detesto que otros toquen mi pelo, para mi es una de las cosas más placenteras que existen.

9.- Me apasiona la gente espontánea y con un nulo sentido del ridículo, incluso aquellas que viven en el limbo entre la locura y la cordura. Me pirra la gente que baila cuando oye una canción que le gusta sin pensar en quien le mira o si van a criticarle. Me encanta la gente que viste como quiere, siguiendo su estilo, sin preocuparse de si va acorde con el gusto general. Que no vive su vida bajo el yugo de miradas ajenas. Que, sin sobrepasar los limites de la mala educación, hace lo que quiere, donde quiere y porque lo siente

10.- Hablar con mi perra. Y aunque más de uno estáis pensando en mí ahora mismo como una autentica desequilibrada, me da exactamente igual. Confieso que mi perra es la guardiana de mis mayores confidencias.

11.- Que me abracen. Pero no abrazar. Ilógico ¿no? Pues aunque no lo creáis, no tanto. Soy de las que cuando alguien le reclama un abrazo, suele encoger los brazos sobre el pecho y acurrucarme cual pollito en los brazos ajenos. Me encanta sentir que me abrazan, que me rodean, que me protegen, pero sin tener la necesidad de devolver el gesto.

12.- Me encanta decidir mis propios sueños. Parece que suena a frase ñoña de película romanticona americana pero no voy por donde estáis pensando. Soy de las muchas desequilibradas (y digo muchas porque se que esto lo hace muchísima gente) que en cuanto se mete a la cama y nota que el sueño está haciendo acto de presencia, empieza a crear una idea en su cabeza con la esperanza de que una vez dormida, la historia continúe en forma de sueño, aunque habitualmente y por desgracia, o no recuerdo lo que sueño, o si lo hago, resulta ser algo totalmente diferente a lo que yo pretendía.

13.- Me encanta la zalamería. Y es que en el fondo soy más tradicional de lo que me gustaría. Me encanta que me adulen, que me cortejen. Pienso que hay cosas que con el paso de los años han empeorado o perdido su encanto. Me cautiva que desaten mi lado romántico y me hagan sentir especial sin por ello ver ofendido mi feminismo ni mi condición de mujer moderna y liberada. Y es que, como ya he dicho anteriormente, esa lucha absurda y enfermiza que se ha creado para demostrar que sexo es el superior, creo que ha hecho que se pierdan por el camino casas que para mi son, no solo importantes, sino agradables.

15.- Adoro el olor a piel. Yo misma abuso sin control de perfumes, desodorantes, o geles con olor pero  reconozco que uno de los olores que considero más erótico es el propio de cada persona. Bueno, obviamente son incontables las excepciones que pondría a este punto, porque por desgracia, vivimos rodeados de gente para la que la palabra higiene es tan desconocida como las reglas del softball, pero en un individuo normal, con una rutina de aseo básica, creo que no hay olor más sensual que el que desprende la propia piel.


16.- Mantener la mirada. Incluso lo he convertido ya en un juego morboso. Y es que confieso que a veces, parada en un semáforo, me quedo mirando fijamente al conductor del coche de al lado, y empiezo a jugar al "a ver quien aguanta más". Me divierte descubrir la facilidad con la que la gente se ruboriza o empieza a hacer cosas sin mucho sentido solo para que no descubra lo avergonzados que se sienten en ese momento. Aunque, he de reconocer eso si, que en este juego, no siempre he resultado ganadora

17.- Dejar sin palabras. Si hay algo que me gusta, y no solo eso, con lo que me siento totalmente realizada es ese momento en el que consigo soltar la frase adecuada, en el momento adecuado y la otra persona es incapaz de decir nada, porque, o no hay nada que decir, o se ha quedado tan desconcertada que le ha sido imposible rebatir mi afirmación. Vamos, lo que se llama un buen corte en toda regla.

18.- Me encanta sorprender. Aparecer cuando alguien no me espera. Hacer un regalo sin motivo. Me encantan las miradas de asombro y las sonrisas que las acompañan. Y al contrario también, que hostias. Me alucina que la gente se moleste en intentar sorprenderme. Con una visita, con una llamada, con un detalle o simplemente con un simple mensaje,...

19.- Las marranadas. Pero en el buen sentido de la palabra (si es que lo tiene). Las mezclas absurdas de sabores. Las guerras de comida. Cosas así..... Me encanta vaciar el sobre de azúcar del café sobre la mesa del restaurante y dedicarme a hacer dibujitos con ella.

20.- Me encanta manternerme en el lado calentito de la cama, acurrucada e inmóvil. ¿No os pasa a vosotros que, estando en la cama, os movéis, comprobáis lo frías que están las sábanas a vuestro alrededor y volvéis a acurrucaros rápidamente al rinconcito que ya teníais caliente aunque para ello tengáis que conservar una postura nada cómoda? Calentita, bajo las sábanas...¿puede haber algo mejor?

21.- Adoro chupar el plato después de comer helado. Es más, considero que es lo mejor del helado, el liquidito semifrio que se queda en el plato y que sabe mejor que todo lo anterior...mmmmmmm!!!

22.- Me apasiona la gente borde. No mal educada ¿eh?, no confundamos. Borde, en el amplio sentido de la palabra: irónica, sarcástica y con los recursos suficientes para cerrar bocas. Quizás esto sea consecuencia de lo poco que me gusta la gente excesivamente simpática, quien sabe, o tal vez solo sea que los humanos tenemos la costumbre de rodearnos de seres afines, ¡que se yo!

Y ya está!! Lo siento pero os juro que he intentado exprimir mi mente e intentar recopilar más cosas que me gustan pero desgraciadamente, y como ya he dicho, la lista de cosas que me desagradan es infinitamente mayor que la de las cosas que me gustan. ¡Que le vamos a hacer! ¡Soy odiosa de formación profesional!.

Aunque prometo, si la inspiración me acompaña claro está, ampliar esta lista. ¡Queda pendiente!