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martes, 19 de febrero de 2013

Belleza pero ¿a costa de qué?

Este fin de semana me ha llegado un mensaje avisándome sobre una lista de compañias que utilizan animales para experimentación y para probar sus productos antes de sacarlos al mercado.

Pues bien. Me ha dado por investigar este tema en profundidad y os aseguro que me he quedado boquiabierta con lo que he averiguado. Son realmente horrorosas las barbaridades que estos seres tienen que sufrir para testar los productos y lo que es todavía más repulsivo, el 75% de estas practicas son realizadas sin ningún tipo de anestesia. Los animales son quemados, escaldados, electrocutados y se les induce a la adicción a determinadas drogas. Frotan en su piel y vierten en sus ojos sustancias irritantes. Son infectados de VIH, cancer, hepatitis, sífilis y una incontable lista de enfermedades. Son sometidos a exposición de altas o bajísimas temperaturas o sometidos a un aislamiento completo en oscuridad total. Se dañan sus cerebros, se les extirpan los ojos, se rompen sus huesos. Son inyectados y obligados a inhalar gas, envenenados, o incluso utilizados para la prueba de misiles y demás armas.

La Unión Europea marcó el 01 de enero de 1998 como fecha límite para la utilización de animales en pruebas cosméticas, aunque esta fecha fue postpuesta y y no fue hasta 2004 que se prohibieron las pruebas con producto final. El problema es que sigue siendo legal  probar los ingredientes de forma individual, a pesar de que la ley no obliga a probar ningún producto cosmético en animales, no como en el caso de las industrias farmaceuticas que si están obligados.

El 11 de marzo de 2013 es la fecha límite marcada por el comité de cosméticos de la UE, para prohibir de manera definitiva cualquier tipo de experimentación cosmética en animales. Aunque el problema está, en que una vez más, esta fecha corre riesgo de ser postpuesta.

Las cinco pruebas realizadas más habituales y que por desgracia, en la actualidad cuentan con el beneplácito de la UE son las siguientes:


* Prueba de irritación de ojos: Básicamente consiste en introducir el producto en el ojo del animal, que previamente ha sido inmovilizado y sus ojos forzados a permanecer abiertos con pinzas. El producto se deja actuando por días lo que provoca úlceras, irritación y en el peor de los casos hasta ceguera. Incluso, muchos de estos animales mueren partiéndose el cuello al intentar escapar de esta tortura.

* Toxicidad reproductiva: Se obliga a hembras preñadas a ingerir el producto objeto de análisis. Posteriormente es sacrificada con el fin de analizar los efectos que este compuesto haya tenido en el feto.

* Sensibilidad cutánea: primeramente el animal es afeitado y después, sobre la piel irritada por esta depilación se extiende el producto a testar para determinar posibles reacciones alérgicas.


* Pruebas de toxicidad aguda: esta prueba tiene dos niveles. El general, que pretende medir el nivel de toxicidad o envenenamiento, para lo que se introduce este producto en todos los orificios del animal, incluyendo claro está, su inyección en el torrente sanguíneo. Y la variante más cruel, llamada prueba LD50, en la que se determina, que cantidad de producto es necesaria para conseguir una dosis mortal.

* Riesgo cancerígeno: En esta, los animales son alimentados o forzados a la ingestión de determinados productos por periodos incluso superiores a dos años. Pasado este tiempo, son sacrificados y se analiza el riesgo cancerigeno de la sustancia en pruebas.


Y bien, supongo que ahora, seréis muchísimos los que estaréis pensando cosas del tipo "mejor en animales que en humanos" o "no van a comercializarlo sin probarlo ¿no?". Pues bien. Respondo. Estas pruebas cosméticas no son necesarias ni en animales ni en humanos, primero porque no son obligatorias por ningún tipo de normativa y segundo porque son numerosas las opciones existentes, como pueden ser con cultivo de células o en procesos in vitro. También tengo que decir, que aun poniéndome en el supuesto de que estas pruebas fueran tan sumamente necesarias, existen opciones menos crueles para llevarlas a cabo, como puede ser con el uso de anestésicos y calmantes, y por ir un poco más allá, asegurando la supervivencia del animal, que es sacrificado de todas maneras, aunque haya sobrevivido a las pruebas anteriormente expuestas.

Se ha estimado que existe aproximadamente 15.000 ingredientes que ya han sido probados y declarados seguros con los que es posible fabricar todos los cosméticos sin ser necesaria ningún tipo de prueba ni en animales ni en humanos.
Según cifras de la UE, solo en el año 2008 fueron utilizados con fines de prueba e investigación 24.200 perros, 312.700 conejos, 649.200 aves y 10.500 monos. Los que supone una cifra total de casi un millón de animales ( y permitirme que esté segura de que han sido bastantes más) torturados y sacrificados sin que para ello exista una necesidad o una finalidad ni razonable ni muchisimo menos coherente.

Para mi ahora mismo seria muy fácil hacer pública una lista de industrias cosméticas que reconocen abiertamente su investigación en animales pero creo que dada la época en la que vivimos, ya no es necesario ya que cualquiera de vosotros podréis introducir en cualquier buscador la frase "lista de productos que experimentan con animales" y encontrareis un listado muy completo con todos ellos. Pero si que creo que una imagen vale más que mil palabras así que aquí os dejo un collage de las principales marcas que realizan pruebas en animales antes de su puesta en venta.

Ahora si, como creo que las cosas buenas merecen su mención, si voy a haceros partícipes de la dirección de una página donde podréis encontrar un listado muy completo y por países de productos no testados en animales:

http://www.animanaturalis.org/1268

Y más concretamente, del enlace donde podréis encontrar este tipo de productos, de venta en España.

http://downloads.animanaturalis.org/files/ListaNoProbadosEnAnimales.ES.pdf

Y después de lo leído, alguien puede responderme: Belleza si pero ¿a costa de qué?

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