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miércoles, 24 de abril de 2013

¿Quien quiere comerse mi pene?

Y es que es este el encabezamiento que yo he imaginado que llevaría una propuesta como esta:


NOTICIAS CURIOSAS

Un japonés subasta y cocina sus genitales en un banquete para 5 personas

  • El artista japonés Mao Sugiyama cocinó y sirvió a cinco comensales en Tokio sus propios genitales, que le habían sido extirpados quirúrgicamente días antes y que después subastó a través de la red social Twitter por 100.000 yenes (1.255 dólares o mil euros).

Ya se que parece surrealista e increíble, pero nada más lejos. Este japones que días antes se había extirpado quirúrgicamente los genitales (voluntariamente porque el se define a si mismo como una persona asexual) organizó una subasta ofertando éstos cocinados para quien quisiera degustarlos y obteniendo por ellos un precio ridículo de uno 100.000 yenes, lo que serían escasamente 1000 €.
Se que todos podemos pensar en este Ken asexual de carne y hueso como en un desequilibrado (que lo será, seguro) pero ¿que opináis de las cinco personas que ganaron la puja y degustaron tan increíble banquete?
Seré yo que soy demasiado rara, pero no me imagino participando primero en una subasta tan morbosa, y segundo, pagando por comerme el miembro de este señor, por muy bien apañadito que lo pusiera con sus champiñones y su guarnición.
Y os quedareis más de piedra aun si cabe si os cuento que las autoridades japonesas, sabedoras de este hecho, decidieron no intervenir ya que, increíblemente, el canibalismo no es una práctica penada en este país, no así la importación de arroz para consumo, que es algo considerado delictivo para los habitantes japoneses. Sin comentarios.

Pero bueno, que a través de internet podemos encontrar cualquier cosa es algo ya de sobra conocido para cualquiera de nosotros. Veneno, armas, drogas,... Cualquier cosa que podáis imaginar está al alcance de cualquiera que cuente con una conexión a la red y un poco de tiempo para investigar. Pero esto no evita que por lo menos a mi se me pongan los pelos de punta con determinadas noticias. Y es que si pensabais que este japones iba a llevarse el premio a "lo más insólito vendido en internet" estáis más que equivocados:


Tiene 20 años

Una estudiante brasileña vende su virginidad por 600.000 euros

El ganador de la subasta ha sido un japonés
Todo el proceso forma parte de  un documental

Y aquí me vais a perdonar que me reserve mi opinión. Más que nada porque si me paro a pensar en las experiencias que me han contado sobre "primeras veces", y puestos a pasar un mal rato con una persona a la que muchas de vosotras acabareis considerando como "la equivocada", el hecho de obtener a cambio casi 100 millones de las antiguas pesetas, es algo que tendría que pensarme mucho si considerarlo como algo absurdo o como el negocio del siglo. Y no me vengáis ahora con pensamientos moralistas y bla bla bla, porque un polvo por 50 € todos lo llamamos prostitución pero ¿cuantas estaríais dispuestas a ser las protagonistas de "Una Proposición Indecente"? Hay lo dejo....

Otro ejemplo:


EN EEUU

Intenta vender a sus hijos por Facebook para pagar la fianza de su novio

La joven, de 22 años, ha sido arrestada por tráfico de menores. Pedía 3.800 euros por sus dos hijos


No se si me escandaliza más que la mujer "tasara" a sus hijos en 800€ por una bebe de tan solo diez meses y 3000€ por su hijo de dos años, o el hecho de que surgieran multitud de compradores dispuestos a realizar la transacción. Creo que ante esto, sobra cualquier tipo de comentario...

Y lo más triste de todo es que cualquiera de estas noticias serían de lo más escandalosas si no fuera porque en los últimos tiempos están empezando a convertirse en algo  habitual. La venta de la virginidad es algo que parece haberse puesto de moda, y por desgracia, la venta de niños, muchas veces los propios hijos de los vendedores, es ya una práctica conocida y recurrente para obtener dinero fácil, y no algo digno de salir en cualquier noticiario...
¿a donde vamos a llegar?

jueves, 18 de abril de 2013

¿¿ Quieres buscar mi punto G?

Se que muchos de los que habéis abierto este post lo habéis hecho con un cierto grado de curiosidad morbosa, preguntándoos el porqué de un título tan directo y que abría detrás de tal afirmación. Pues bien, os lo explico amigos "morbosos"...

Según la definición, ese desconocido punto, el punto G, se supone que es el área donde se esconde la satisfacción máxima. Un punto mágico que bien manejado hace que toda mujer sienta un nivel extremo de complacencia, de éxtasis. Pues bien, he decidido imponer una nueva moda, la del punto G psicológico. Ese punto de mi psique que bien estimulado consiga que alcance un nivel apasionante de satisfacción.....mental.

Porque seamos realistas. El hallazgo del punto G es algo que obsesiona tanto a hombres como a mujeres desde que se descubriera su existencia y teniendo en cuenta que aun siendo del todo optimista y utópica, nadie dedica más de dos horas al día a labores de "satisfacción carnal" (y no se si conozco a alguien que mantenga esta media, para que voy a engañaros) me parece más lógico y razonable dedicar mi tiempo a intentar conseguir mi máxima "satisfacción mental".

Aunque soy consciente de que el problema se encuentra en el "como". Eso ya es un asunto muy particular. Depende de lo que nos satisfaga a cada uno, aunque en vuestra mano está elegir el "quién" para esa laboriosa tarea. El "quién" está lo suficientemente capacitado para estimular ese área de vuestro cerebro que os haga sentir el máximo placer mental. En mi caso es fácil. Soy una chica sencilla a las que se conquista por la sonrisa, pero no por la sonrisa recibida sino por la obtenida ¿eh? Vamos, o dicho de otra manera, haciendome reír. Y eso puede parecer sencillo pero tiene su miga, porque no es mucha la gente que ha conseguido hacerme reír lo suficiente como para dar por estimulado ese pequeño punto G de mi cerebro.

Así que aquí os dejo el reto.... En vuestra mano está aceptarlo e intentar encontrar a ese "quién" que estimule ese punto de vuestra psique que os haga sentir una explosión máxima de placer mental o seguir con la ardua aunque satisfactoria búsqueda del el punto G más tradicional, aunque no se cual de las dos labores va a resultaros más fácil.....

Y haciendo mía una frase de una de mis películas favoritas diré que "siempre viene bien terminar con una cita. Siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, así que si no puedes superarlo, aprovéchate" y no he encontrado mejor cita que....



lunes, 15 de abril de 2013

¿Diario de una belieber?

No me gusta perder mi tiempo (ni haceros perder el vuestro) comentando noticias absurdas de personajes ridículos ni mucho menos, pero cuando una se levanta, coge el periódico y lee cosas como estas, es imposible no sentarse frente al ordenador y decir un par de cositas:


Justin Bieber: "Ana Frank habría sido una 'believer'"

  • El cantante dejó estas declaraciones en el libro de visitas del museo.
  • Dijo que Ana Frank era una inspiración para él.
  • Justin Bieber visitó el Museo de Ana Frank durante su gira por Holanda.
    A ver, aclaremos primero que ni sigo a este chico, ni conozco ninguna de sus canciones (o por lo menos ninguna que diga algo más que un simple baby, baby, baby....) ni soy una gran entendida de todo lo ocurrido durante el lamentable holocausto nazi pero si he de decir que "El Diario de Ana Frank" es un libro al que le tengo un cariño muy especial, primero porque quizás fue el primero que me leí de forma voluntaria, sin la imposición propia del colegio, y segundo porque creo que tenía más o menos la edad de la protagonista en el momento en el que lo hice, por lo que esto me hizo empatizar con ella de una manera muy singular. 

    A raíz de leer aquel libro, recuerdo que me dio por investigar un poquillo la vida de esa chica, sus vivencias (cortas eso si, porque falleció con tan solo 15 años) y su forma de pensar, reflejada a través de sus conocidos y familiares. Todos la describían como una chica introvertida, muy buena niña, y con el sueño de, algún día, poder llegar a ser escritora. Vamos, nada que ver con una belieber al uso, que para el que no lo sepa, es así como se llaman a si mismas las fans de este personajillo.

    Ni que decir tiene que las críticas que este comentario ha recibido han sido impresionantes, tanto en número como en opinión, (menos mal que este tipo de comentarios no se aplauden, de todas formas) pero la reacción que más me ha sorprendido, sin duda, ha sido la de los responsables del museo de Ana Frank en Holanda, en cuyo libro de visitas este chabalito escribió este comentario, y que no solo no lo han criticado sino que les ha faltado levantar una estatua del cantante junto a la de Ana.
    De hecho, han publicado textualmente esto en su pagina oficial de facebook:
    The Anne Frank House was pleased to welcome Justin Bieber to the Anne Frank House last Friday. We think it is very positive that he took the time and effort to visit our museum. He was very interested in the story of Anne Frank and stayed for over an hour. We hope that his visit will inspire his fans to learn more about her life and hopefully read the diary.
   (La casa de Ana Frank, dio la bienvenida a Justin Bieber el pasado viernes. Creemos que es muy positivo que se tomara tiempo y esfuerzo en visitar nuestro museo. Él estaba muy interesado en la historia de Ana y se quedó durante más de una hora. Esperamos que esta visita sirva de inspiración a sus seguidores...)

    A ver señores, si realmente les parece que el hecho de que este chico visite el museo va a hacer que sus ciento de seguidoras adolescentes se lancen en masa para estudiar la historia de el holocausto y la vida de esta pobre chica, es que están ustedes bastante peor que él, y voy más allá: si les parece adecuado este tipo de comentario, en lugar de considerarlo algo irrespetuoso y totalmente fuera de lugar, quizás estén dejando claro que no son ustedes las personas más adecuadas para administrar y difundir la imagen de este personaje.

    Dejenme sacar mi faceta presuntuosa y afirmar que dudo muchísimo que esta chica, esta adolescente de su época, que tuvo que sufrir durante más de dos años un encierro huyendo de las consecuencias de la guerra, que fue testigo de como su propia madre moría gaseada, su hermana perdía la vida después de agonizar durante días en una litera, que vio morir a amigos y familiares, uno tras otro y de la peor de las maneras, y que finalmente perdió la vida solo unos días antes de que el campo de concentración en el que era torturada fuera liberado, en lo último que estaría pensando es en atesorar entre sus estanterías el disco de este chico, que lo más cerca que ha vivido una situación traumática ha sido levantarse de la cama con una espinilla en su sonrosada carita de niña.


viernes, 12 de abril de 2013

Mas rara de lo normal....

Os puedo asegurar que aunque me arrancara uno por uno cada pelo de la cabeza y los fuera contando, estos no superarían a las veces que me han dicho "¡¡que rara eres!!". Y sí, quizás sea cierto, quizás sea de ese tipo de personas peculiares que caminan por el mundo pero lo más extraño de todo, es que según mi percepción, yo seré un poquito rara, pero no os imaginais lo "atípicas" que son las personas de las que me rodeo...

Amigos, conocidos, compañeros, familiares.... Hay veces que hasta yo me sorprendo de la "fauna" que tengo entre mis círculos. Y me encanta ¿eh? No penséis mal. No lo critico en absoluto, al contrario, me siento muy orgullosa de ello. Es solo que me sorprende que la gente que más rara me parece opine precisamente eso de mi....

Y diréis: ¿raros? Raros ¿por qué?... Jajajaja Bueno, quizás raro no sea el mejor de los adjetivos pero si particulares... A veces me veo en situaciones de estas en las que acabo mirando a cada lado y buscando la cámara oculta, convencida de que algo así solo puede ser objeto de una broma... O enfrascada en conversaciones en las que los ojos me duelen de tanto abrirlos.... A ver, poneros en situación:
Llego a trabajar un ratito antes, dispuesta a tomarme un cafecito tranquila antes del jaleo laboral. Bien, hasta aquí todo normal. Me encuentro a un compañero tomando también su café, algo habitual, la rutina de cada día. Y por estos giros que dan las conversaciones acabamos hablando de bichos, de arañas, de abejas.... y no se como ni porque la conversación se convierte en esto...
(él) - ¿te asustan las abejas?
(yo) - Muchísimo, no puedo con ellas. Es ver una y salir corriendo...
(él) - Vah! a mi no, es más, nunca me había picado una y tenia muchísimas ganas...
(yo) - ¿perdona? ganas de que te pique una abeja??? (y ya empiezo a abrir los ojos en plan pensando "no puede ser, será una broma..")
(él) - Claro! Como todo el mundo se queja tanto, y sale corriendo y tal, me apetecía vivir esa experiencia. Y la viví. Un día por circunstancias metí la mano sin querer en una sombrilla llena de abejas y me picaron varias veces y fue alucinante. No podía dejar de mirarme el brazo y ver como se hinchaba...
- Y yo flipando, abriendo los ojos cada vez más y pensando lo surrealista que resulta que alguien te cuente algo así como una anécdota graciosa. Pero aún te quedas más alucinada cuando acaba la frase con un...
(él) - Estuvo bien. Fue una gran experiencia...


Y claro, ante eso no hay respuesta más apropiada que un "estás fatal macho". Y luego la rara soy yo porque huyo de esos bichos. Más rara que alguien que está deseando vivir una experiencia de ese tipo... El mundo está loco (por lo menos para mi)

Y claro. Yo me quedo pensando: "este chico está fatal". Y no solo lo pienso, sino que se lo digo. Y me quedo dándole vueltas. Y llega el momento en el que hablando con otro amigo se lo comento, como una anécdota, pensando que su opinión será como la mía, y me dirá lo "raro" que le parece. Pero ¡Nooo!. No solo no le parece raro sino que lo ve normal, incluso lo completa con un "jo, a mi me encantaría que me dispararan con una pistola Taser, de esas que dan descargas y ver lo que se siente". Y yo me quedo alucinada pensando en la serie de desequilibrados de los que me rodeo, porque jolín, yo desear, lo que se dice desear, deseo cosas raras, pero no tanto. Me encantaría ser más alta, o poder comer sin parar y no engordar.  Y ya siendo más fantasiosa, pediría tener poderes, poder volar, o parar el tiempo. Pero que mi sueño sea que me pique una abeja o que me disparen al pecho pues me vais a perdonar, pero si la rara soy yo, hay algo que se me ha escapado ¿eh?

Y experiencia de esas tengo para llenar un saco ¿eh? Otro ejemplo... Me comenta una amiga:
- ¿sabes de que tienes que escribir? De las viejas de hoy, que parece que van todas a la misma peluquería. Es más, vistas por detrás, todas las viejas son iguales, indistinguibles. ¿no te ocurre?
- Pues no, no me ocurre, de hecho es algo en lo que no me había fijado...
- ¿no? Pues yo tengo una teoría. Creo que las viejas que se tiñen de moreno escuchan a Julio Iglesias, y las rubias o con mechas escuchan a su hijo, a Enrique, porque son más modernas. Analízalo, y verás como tengo razón.Deberías hacer un post sobre este tema...

Y ante eso amigos la única opción es asentir y dejarlo estar. Ante alguien que te presenta una teoría como esa, lo mejor es callar y sonreír porque la alternativa es acompañarla como buena amiga a que visite un especialista y le recete una medición adecuada o peor aun, que me la recete a mi y me haga ver el mundo desde otro ángulo porque si eso es lo normal, creo que va a ser cierto que soy más rara de lo normal...

martes, 9 de abril de 2013

La vida en blanco y negro...

Hoy ha sido sin duda, uno de los días en los que el más alucinada me he quedado por las noticias que han llegado a mis oídos, quizás no por la relevancia de cada una de ellas, sino por la suma de todas y lo que estas me han hecho sentir. Hoy es ese tipo de día en el que escuchas una noticia y piensas que nada de lo que te cuenten a lo largo del día va a poder dejarte más perpleja pero sorprendentemente, sucede algo que va, y lo hace....

He tenido un día complejo. Después de una noche horrible acosada por la tos, y amanecer deseando que fuera de noche de nuevo para poder volver a mi cama, he puesto la televisión mientras realizaba las tareas rutinarias de cada día. Es entonces, cuando me he encontrado de frente con la historia de un veterinario alicantino que por lo visto, y según su versión (aunque aun no está claro, porque ésta ha cambiado ya varias veces) mató a su mujer mientras intentaba realizarle una reducción de estómago "casera"  en las instalaciones de su clínica veterinaria que salió mal. Y claro, al muy trastornado no se le ocurrió mejor idea que descuartizarla, y llevarla a la incineradora donde lleva a cremar a sus animales. Una historia que ya por sí sola pone los pelos de punta pero más aún cuando se escuchan detalles como que el hombre hizo los "trozos más grandes" en la clínica, pero después se la llevó a su casa para terminar de descuartizarla en el porche, mientras su hijo se encontraba en el interior jugando a la consola. O que el propietario de la incineradora se dio cuenta de que los trozos de carne no correspondían a un perro (como el veterinario le había dicho) pero que no le dio demasiada importancia porque el cliente era "de confianza". Y te quedas alucinando, pensando en el tipo de gente del que estamos rodeados. La clase de perturbados con los que convivimos que son capaces de semejantes atrocidades.

Y es entonces cuando crees que esa va a ser la noticia del día. Esa que va a restar importancia a la de que nuestro "infantito" se traslade a Qatar o a la del fallecimiento de "La Dama de Hierro". Pero no. Sorprendentemente, siempre hay gente peor por el mundo. Gente más terriblemente trastornada y desequilibrada que hace que te plantees el futuro que nos espera. Noticias como la de la mujer barcelonesa que ha matado a sus hijos, primero intoxicandolos con pastillas para acabar rematando la faena ahogándolos en la bañera. Un par de críos inocentes que han pagado con sus vidas el hecho de tener un padre alcohólico y maltratador y una madre perturbada, como si esto no fuera ya suficiente castigo.

Y no se vosotros, pero yo escucho este tipo de noticias y me quedo con un mal cuerpo impresionante, pensando primero, por que tipo de gente estamos rodeados y si algo parecido puede llegar a pasar a mi alrededor, y segundo, si alguna vez puede llegar a ocurrirme algo tan desesperante que haga que mi cabeza se transtorne de esta manera. Alucino al descubrir que pueda haber gente de este tipo tan cerca, que pueda hacer cosas así, sin temblarles el pulso lo más mínimo. Es horrible que alguien pueda llegar a matar a su pareja, ya sea de forma voluntaria o por un accidente, y ocultarlo de una forma tan detestable como el veterinario. Pero lo que me parece del todo inconcebible es que una madre pueda arrebatar la vida de sus hijos y más de un modo tan absolutamente cruel y macabro.

Y después de este tipo de noticias, el malestar con el que me he levantado ha ido todavía a peor. La tos me estaba matando. Me dolía todo el cuerpo. Y seguía muriéndome de ganas de que llegara la hora de volver a mi cama, pero además, había que sumarle el sentimiento decepcionante hacia la humanidad que este tipo de noticias me habían hecho sentir. Y es así como me he ido a trabajar. Horrorizada, y perpleja. Flipando con este tipo de noticias y creyendo que nada de lo que ocurriera ese día podría hacerme cambiar de idea sobre lo enfilados que vamos cuesta abajo mientras siga existiendo gente de este tipo. Pero entonces, y sin esperarlo en absoluto, un gran amigo ha hecho que llegue a mis manos una nueva noticia, terrible como las anteriores, pero que, al contrario que éstas, ha despertado en mi un sentimiento de ternura bestial.

No voy a alargarme demasiado en las explicaciones, porque soy de las que piensa que una imagen vale más que mil palabras, pero os dejo aquí el enlace para que veáis vosotros mismos de lo que hablo. Espero que, al igual que yo, seáis capaces de descubrir en esta terrible historia, el precioso mensaje que su protagonista ha querido plasmar. Y como, en definitiva, ver el mundo en blanco y negro o lleno de color, solo depende de nosotros.

lunes, 1 de abril de 2013

Justificando lo injustificable.

¿Nunca os ha pasado, esa típica charla, en la que no sabéis por qué, ni por qué no, pero que acabáis dando una serie de explicaciones absurdas sobre algo que no lo merece?

A ver si consigo explicarme con un ejemplo. Típico café, típica amiga, y pasando el típico frío solo por poder fumar, pero bueno, eso dará para otro post.... Y después de uno de esos giros improvisado que dan todas las conversaciones, comienza la charla disparatada:
- ¿Y de verdad no tienes lavavajillas?
- Pues no, porque no me importa lavar a mano...
- Buff, pues no sabes lo que te pierdes. Y teniendo sitio ¿por qué no pones uno?
- Vaaa, porque no me gustan demasiado, somos dos, no lo necesito, por muchos motivos....
- Pues ahora hay una ofertas buenísimas, ¿por qué no miras uno?
- Porque no me apetece tener uno, la verdad. No me gustan, no me hacen falta, prefiero no tener ahora mismo...
- Jo,pues es un invento de la leche. Si lo pruebas vas a estar encantada, ¿por que no te animas?
Y entonces, una que aunque no lo parezca, pero tiene su pizquita de educación, termina la frase con un "vale, miraré" cuando en realidad me quedo con las ganas de decir: "¿Tú que parte de que no me apetece, no me gustan, no lo necesito y directamente "no-me-da-la-ga-na" no has entendido? ¿Acaso te he pedido yo el dinero para comprarlo o que vengas a mi casa a lavar mis platos?

Y es que hay veces en que parece que tengamos que justificarnos por hacer lo que hacemos, como si a estas alturas de la película necesitaramos una autorización de todo aquel que se cree capacitado para opinar sobre nuestras vidas, ¿no creéis?

Es imposible comentar alguna anécdota que ocurra con mi perro durante la noche sin que el listo de turno me eche el sermón de las siete palabras sobre lo impropio, antihigienico y totalmente inadmisible que resulta subir al animal a la cama. Y es en ese momento en el que la conversación da un giro radical y además de estar haciendo algo horrible y criticable como es dejar un rinconcito de mi cama para mi perro, también paso a ser una arisca antisocial que no admite una simple critica, solo por el hecho de hacer un comentario tipo "es mi perro, es mi cama y hago lo que me sale de los huevos". Porque por lo visto, opinar es gratis, pero responder a esa opinión si tiene un precio...


Y para una persona a la que le gusta bastante poco tener que justificarse (como es mi caso) ese tipo de gente que consigue que argumentes, razones, acredites y hasta documentes cada una de tus decisiones le resulta tan cargante como inoportuna, para que voy a engañaros...

Es como la típica charla "fumador-no fumador", o lo que es peor: "fumador-EXfumador", en la que no puede faltar un: - ¿y por qué no lo dejas?. A lo que cualquiera de nosotros, sin perder un minuto, y normalmente exhalando una gran calada respondemos: -porque no me da la gana, porque me gusta, o cualquier respuesta lo suficientemente tajante como para que quede clara nuestra posición en el asunto, creyendo, ingenuos de nosotros que la conversación concluirá ahí, pero noooo. Nada más lejos de la realidad, porque esa charla no puede acabar sin que nos suelten, uno tras otro, una serie de típicos tópicos como: no sabes el daño que te estás haciendo, ni lo malísimo que es y la pasta que te ahorrarías si lo dejaras. Seguidos obviamente del: te huele la ropa fatal, o el aliento a cenicero, y la nueva tendencia de: te van a salir arrugas. Luego normalmente viene la parte de: estáis dominados por una droga, enganchados, no sabéis lo que hacéis ni lo que os metéis y una larguísima lista de bla bla bla que hacen que, una de dos, o apagues el cigarro y claudiques para acabar de una vez con esa charla tan recurrente como habitual de la que ya estás un poquito harto o, entres al trapo (cosa que por experiencia no recomiendo) y rebatas reconociendo que sabes perfectamente los perjuicios del tabaco, sus inconvenientes, su gasto y toda las serie de consecuencias nocivas pero que aun con todo eso es algo que haces voluntaria y conscientemente, porque entonces acaban soltándote el tradicional comentario tipo "pues si sabes todo eso, eres más tonto por hacerlo" y es ahí cuando ya si que te mueres de ganas de soltar un gran aaaagggghhhhhh!! y mandar a la mierda a más de uno, aunque no lo haces, cierras la boca, te arrepientes de no haber soltado un simple "tienes razón" y haber acabado con esa conversación en su momento, en lugar de haber perdido tu tiempo una vez más, justificando lo injustificable....