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jueves, 31 de enero de 2013

¿Somos el mejor amigo del perro?

Tengo dos perras. Las adoro. Las mimo hasta el extremo. Me han hecho pasar noches en vela cuando han estado enfermas. Me han hecho reír y llorar en infinidad de ocasiones. Son una de las cosas que más quiero en el mundo y creo firmemente que todo el mundo debería comprobar lo maravilloso de  la experiencia de convivir con uno de estos pequeños amiguitos. Soy la primera que les da sus chuches, que les compra juguetitos o que les da infinidad de caprichos y si hay una cosa que no consiento es que nadie se meta con ellas por absolutamente nada. Pero si algo tengo claro es lo que he dicho en la primera frase: tengo dos PERRAS. Ni son niñas, ni hijas, ni una extensión de mi persona y eso es algo que nunca he puesto en duda y que parece que más de un (para mi) desequilibrado parece haber olvidado. Veo, oigo y me cuentan cosas que me dejan perpleja en más de una ocasión. Puedo entender los jerseys para días muy fríos de invierno o para razas delicadas o los chubasqueros para días de lluvia. Respeto que haya gente que se gaste cantidades desorbitadas en camitas de piel en las que incluso bordan el nombre de su mascota. Es más, he llegado a aceptar el ver a pequeños perritos metidos en bolsos carisimos. Y digo aceptar, porque desde luego sigo pensando que un perro es un perro y no un complemente de moda, pero bueno. Pero hay cosas que ya me sacan de mis casillas y que me parecen excentricidades en toda regla.


Los Tintes caninos es algo que ni entiendo, ni acepto , ni siquiera me parece algo saludable para estos animalitos. Me parece no solo una chorrada máxima sino una horterada absurda y creo que cualquiera que quiera a su mascota no le haría pasar por el trance, el olor y el rato desagradable que es necesario para conseguir este efecto.

Bodas caninas. Si, puede parecer una tontería y la gente puede pensar que es un paripé para la foto pero no señores, no. Realmente hay gente que hace de estas ceremonias toda una celebración, con invitados, con vestuario, con banquete, con tarta nupcial e incluso, increíblemente hay alianzas caninas y arras diseñadas especialmente para este tipo de actos. De hecho existen capillas adaptadas ya para estos enlaces animales.


Carritos caninos. Y es que se ve que no está de moda que el perro camine o algo así. No teníamos suficiente con los bolsitos en los que podíamos ver al típico chiguagua sino que ya hay empresas de complementos caninos que han sacado al mercado este tipo de artilugios. Y por si alguno se os pasa por la cabeza relegar a un rincón vuestra antigua correa y pasaros a la "moda del carrito" os diré que este en concreto se vende por la simbólica cantidad de 240 € de nada ¿vale? Un caprichito tonto....


Cirugía estética canina. Obviamente la foto que he puesto es de un peluche, no creo que haya que aclararlo, pero es que realmente me niego a colgar el tipo de fotos atroces que he conseguido a cerca de este tema. Como tiene que haber desequilibrados de todo tipo, existe una variedad macabra que se dedican a operar a su mascota para corregirle la caída de ojeras, para minimizar las arrugas (muchas veces propias de la raza del pobre bichito) o para darle un aspecto más joven o más "apropiado". Lo siento si ofendo (bueno, lo siento lo justo ¿eh?) pero para mi no son los perros los que necesitan cirugía, sino los dueños los que necesitan terapia. Ahí queda..


Y hablando de terapia precisamente, esta es la última excentricidad que ha llegado al mundo de la mascota. La terapia de oxígeno. Y es que por lo visto, con esta novedosa técnica que se publicita al increíble precio de 30 € los 15 minutos, se mejora la vida de nuestras mascotas ya que se les aporta más oxigeno a sus órganos y tejidos. Ni siquiera me voy a poner a investigar sobre los beneficios de esta técnica porque me parece no solo absurda sino cruel. Me imagino a cualquiera de mis perras metidas en esa cápsula, nerviosisimas, arañando las pareces intentando salir y sin pensar, ni por un segundo en lo oxigenados que están sus tejidos.


Gafas de sol caninas. Si señores, no es una foto graciosa, ni un disfraz, ni nada por el estilo. Es lo que es. Gafas de sol para perretes. Para reducir los efectos malignos del sol sobre las corneas de nuestros animalitos. Como si la naturaleza no les hubiera dotado ya de las defensas necesarias para ello. Solo puedo decir: "Si Jacques Cousteau levantara la cabeza....."


Masajes para perro. Y es que por lo visto la vida moderna, los ruidos, el tráfico y el actual ritmo caótico ha hecho de nuestras mascotas, seres estresados y contracturados que necesitan una sesión de masaje de vez en cuando para recuperar el equilibrio de su cuerpo. Todo muy normal vaya.


Peluquería canina. Y es que el típico corte cómodo para el verano o el baño frecuente ya no es suficiente. Existen no solo innumerables peluquerías expecializas incluso por razas sino revistas dedicadas a este tema. De hecho, como en todo, en esto también hay modas, y lo que se lleva esta temporada, es considerado "demodé" por los otros dueños de estas particulares mascotas. Como con los tintes, a mi esto me parece no solo cruel, sino hortera hasta un limite alucinante pero bueno, es mi opinión.


Juguetes sexuales. Si, has leído bien. Puedes hacerlo de nuevo pero pone lo que pone, juguetes sexuales. Para que dejar que tu mascota se enganche a tu pierna como un mono en celo si puedes comprarle su propia muñeca hinchable para que desfogue sus más bajos instintos. Luego hay gente que se atreve a decir que recoger las caquitas del suelo es lo más asqueroso del mundo. Si, si, pues que me digan a mi si limpiarle el agujerito al perrito hinchable después de que lo use nuestro perro es mucho más agradable ¿verdad?
Ropa canina. Como ya he dicho al principio, entiendo los jerseys de invierno o los chubasqueros, pero poco más, la verdad. Decidme algo: ¿soy la única que no ve demasiado feliz al pobre perrito de la imagen? Una cosa es proteger al animalito del frió y otra hacerle pasar por el trance de presentarse ante sus colegas perrunos con estas fachas.

Y las zapatillitas pues ya, desde mi punto de vista, un autentico horror. No solo absurdas e innecesarias sino antinaturales a todas luces, por muy anatómicas, antideslizantes o prácticas que sus defensores quieran argumentar que son.






Hasta ahora sorprendidos ¿no? pues seguid seguid, que las barbaridades continúan....


Spas para mascotas. Y es que aunque os parezca increíble hay multitud de centros repartidos no solo por nuestro país sino por todo el mundo dedicados al relax y bienestar de nuestras mascotas. Mascarillas hidratantes, o para aportar brillo al pelaje, manicura (o pedicura, depende de como se mire claro), baños relajantes, saunas, jacuzzis,.... Estos centros terapéuticos caninos están dotados con los mismos accesorios que el de los humanos con la diferencia de que ellos seguramente se harán pis en la piscina sin ocultarse de miradas inquisidoras, estoy convencida.


Clases de yoga para mascotas. Parece ser, que como con los masajes, esta practica se está convirtiendo en algo de lo más habitual para paliar el estres de los bichillos. No me imagino a mi perra en la postura del loto pero....


Comida gourmet. Pienso ecológico y macrobiótico, menús adaptados para cada raza, recetas con estilo francés, tailandes o mejicano. Existen incluso empresas de catering canino y cocineros especializados en este tipo de estilo. Locura elevada a la máxima expresión.



Tatuajes caninos. No hay mucho más que decir, ni voy a perder ni un minuto de mi tiempo en comentar semejante atrocidad la verdad. No solo desequilibrados, es que los dueños de estos pobres animales me parecen unos auténticos imbéciles, pero integrales.


Acupuntura. Y es que si los masajes, el spa, o el yoga no consigue desestresar del todo a los pobres animalines, esta técnica es otra solución alternativa. Creo que daréis por hecho donde les clavaría yo las agujitas a los dueños de estas mascotas...

En definitiva, me encantan los animales y adoro a los perros en particular pero soy de las que piensa que un perro tiene que ser un perro. Tiene que hacer pis en la calle, aunque se moje las patitas por no llevar unas estupendas botas de marca. Tiene que oler el culo de otros perros sin encontrarlo enmascarado por carisimos perfumes o desodorantes especiales. Tiene que comer su comida, sana y específica pero sin excentricidades. Tiene que correr, jugar, meterse en charcos, pelear con otros perros y rebozarse en el barro. Y todo lo que salga de ahí me parece absurdo, innecesario y sobre todo, si pensamos en el bienestar de nuestras mascotas, me parece del todo cruel. Hay lo dejo.....





1 comentario:

  1. Gran, gran artículo: estoy de acuerdo contigo en absolutamente todo lo que has dicho

    Recibe un abrazo
    Alejo,
    http://scribere.com.ar/

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