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miércoles, 16 de enero de 2013

Detalles inolvidables.

Tenia muy claro como quería enfocar este post pero no conseguía encontrar las palabras perfectas para iniciarlo así que he pensado que nada mejor que tirar de un tópico y decir que "una imagen vale más que mil palabras"...

Muchas veces nos empeñamos en pensar que son los regalos carísimos, las fabulosas vacaciones en islas paradisiacas o las grandes y fastuosas celebraciones las que van a marcar la diferencia, las que van a conseguir convertir un día especial en un día inolvidable, sin darnos cuenta de que a veces, pequeños detalles pueden marcar una diferencia más importante, incluso muchas veces, sin ni siquiera pretenderlo.
Pensad en algo, ¿nunca habéis tenido uno de esos días de mierda, en los que desearías acabar con todo, en los que te gustaría escaparte lejos, donde nadie pudiera encontrarte y sin saber como ni de que manera, alguien consigue sacarte una sonrisa o incluso una carcajada tal, que seas consciente en ese momento de cuanto necesitabas reírte? O un abrazo, ¿nunca habéis recibido un abrazo en ese momento tan preciso que te das cuenta de que lo único que necesitabas era eso, sin más, un simple abrazo?
A veces las personas realizan pequeñas acciones o tienen minúsculos detalles sin pensar que van a suponer para nosotros todo un mundo o marcar grandes diferencias.A veces una simple mirada cómplice recibida en un momento preciso puede marcar más que cualquier palabra jamás pronunciada.

Creo que a veces necesitamos pararnos a dar las gracias: gracias por ese mensaje de buenos días que hace que comencemos el día con una sonrisa. Gracias por esos "regalos",  que sin valor económico, valen más para nosotros que el más carísimo de los diamantes. Gracias por esos momentos improvisados, esas locuras espontáneas o esas escapadas repentinas que marcan más que las más planeadas vacaciones. En definitiva, gracias a todas esas personas que hacen de pequeños detalles, momentos inolvidables. 

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