De cena en "La Laurel". Los tiempos cambian.....

Esta noche he estado, junto con unos amigos, cenando por la calle Laurel (de Logroño obviamente, sobra la aclaración no?? jaja) y como no, actuando como buena anfitriona: que si aqui antes habia esto o lo otro, que si aqui se come tal cosa, que si bla bla bla....Ya sabeis, ese tipo de comentarios y esas historietas que todos contamos de nuestra ciudad cuando alguien viene de fuera por primera vez... Pero eso me ha hecho pensar en como era esta calle hace años. Cuando los pinchos era grandes y sencillos, sin filigranas ni platos de diseño. Cuando había 25 pinchos donde elegir y no 300. Cuando cenar de pinchos no te suponia pedir una segunga hipoteca sobre tu casa. Y sobre todo cuando ninguno de ellos llevaba coletillas como "en tempura" o "caramelizado". Nombres "raros", por supuesto: que sería de la Laurel sin sus "zapatillas", sus "matrimonios", o sus "calzoncillos", pero esos nombres escondian pinchos tradicionales y sobre todo buenisimos.
Supongo que los tiempos cambian, la cocina evoluciona, y esto es "renovarse o morir" pero hay veces en que no puedo evitar echar de menos esos recuerdo de la infancia...

Pero bueno, como es de pinchos de lo que toca hablar, intentaré hacer un pequeño repaso de los que más me gustan a mi, dejando claro obviamente que no significa que sean los mejores, ni mucho menos. Para gustos se hicieron los colores y más en esto del comer.... Además, teniendo en cuenta que no me gustan las gambas, la sepia, los embuchados, la oreja, los morritos, y tantas y tantas cosas, no creo que pudiera hacer un ranking medianamente "objetivo" sobre todo lo que esta calle puede ofrecer...
Comencemos....

El Champi de "El Angel". Para mi imprescindible y sin duda, (insisto que para mi), muchisimo mejor que otros champis que podemos encontrar en varios bares de estas calles. Por sacarle una pega: yo prescindiría de esa pequeña gambita más propia de las bolsas de arroz tres delicias congelado pero bueno, le da su toque tambien, supongo....

La patatas bravas del "Jubera". Buenisimas. Mejor picantes aunque volvemos a lo de: "para gustos....."

Este bocatita que lleva el nombre del bar donde se sirve: "Quejas", me encanta. QUEso, JAmón y Setas, todo muy sencillo, pero combinado y calentito....mmmmmmmm.

Los Rotos. Bueno, aquí he de reconocer que estoy un poco indecisa. Ahora mismo no podría decir si me gustan, o si no y explico porque.... Este pincho es una combinación de patata, huevo revuelto y el ingrediente que cada uno elija (chistorra, setas, gulas,...). Bien, cuando este bar abrió sus puertas el pincho era espectacular. Grande, repleto y sobre todo con un pan crujiente y buenísimo. Pero ha ido perdiendo esos detallitos que le hacían un pincho espectacular. Ahora a parte de predominar la patata, porque hay que decir que los ingredientes se han visto reducidos considerablemente, el pan ya no es lo que era. Ahora es un bollito blando, más pequeño e incluso más incomodo de comer. Y aunque sigo llendo con la esperanza de que vuelva a ser lo que era en un principio, reconozco que ya no es una de mis visitas "imprescindibles" cada vez que visito la Laurel.

El bar "Donosti" ofrece dos pinchos dignos de mencionar. Por un lado una tostada con queso de cabra, mermelada, (manzana o melocotón) y frutos secos (nueces o piñones) que calentito está de escándalo. Y por otro lado, otra tostada pero esta vez con crema de jamón y boletus.... Impresionante!

Un clásico de ayer y de hoy. El pincho de tortilla del "Sebas". Buff, buenisimo. Y picantito ya es bestial. Imprescindible sin duda.

Este pincho es relativamente nuevo en el "mundo Laurel" aunque creo que todo el mundo que lo ha probado ha repetido, sin dudas. El cochinillo asado de "Las cubanas". Esta gran tapa, con un tamaño más que considerable (y con un precio bastante más elevado que el resto de los pinchos, todo hay que decirlo), y un perfecto acompañamiento de su salsita y sus patatas asadas, no deja indiferente a nadie. Visita obligada sin dudarlo.

Las zapatillas de jamon del "Villa Rica" o de "La Mengula" son tambien otro sitio de parada obligatoria.

El bocatita Tio Agus del "Bar Lorenzo" es una propuesta de lo más original y sabrosa aunque no apta para estómagos delicados, eso si.

La brocheta de pollo con guacamole de "La Taberna de Correos" es para mí uno de los mejores pinchos que he descubierto ultimamente. La combinacion de sabores y la de temperaturas (el guacamole está frio y la brocheta claliente) le da un toque espectacular. Probarlo sin duda!!

El zorropito de "La gota de vino", un bollo con ali-oli, jamon york, bacon o lomo, es una opción también buenisima para añadir a nuestra lista...

Otro clásico de ayer y de hoy. El pincho moruno del "Páganos". Con el añadido de que ahora puede pedirse tambien en la version "iberica". Cocinado con carbón a la manera tradicional, es parada obligatoria de nuestro tour.

La tostada de paté, queso de cabra, manzana al dente y caramelo de "La Taberna de Baco", es junto con el del guacamole, uno de los pinchos de descubrimiento reciente, que más se han ganado mi fidelidad.

El pincho de seta, otro clasico indudable, que aunque reconozco que no es uno de mis impescindibles, si que es el típico pincho al que nunca le digo que no cuando me lo proponen. Sencillo pero buenísimo!

Y bueno, más o menos este es mi recorrido o mis preferencias pero La Laurel es mucho más eh?? Todo depende de los gustos de cada uno. Las cabezas de ajos o el riojanito del "Achurri", los pimientos del "Casa Taza", las pelotillas picantes o los morritos del "Charly", la oreja rebozada de "El Perchas", las sardinas con guindilla de "El Soldado de Tudelilla", el pincho de langostino y piña del "Juan y Pinchame", el chorizo a la sidra o el pincho de sepia de el meson "El Abuelo", y tantos y tantos otros pinchos hacen de la calle "Laurel" un lugar de parada obligada e imprescindible para cualquier visitantes que pise Logroño.